Extracción

La extracción dental es el tratamiento odontológico que consiste en quitar un diente que no se puede restaurar. Asimismo, es muy importante reponer los dientes que sean necesarios quitar, y rehabilitar el espacio edéntulo. La mejor solución para reponer un diente perdido es la colocación de implantes.

Existen dos tipos de extracciones

• Una extracción simple: se realiza con un diente que se puede ver en la boca, el odontólogo afloja el diente con un instrumento llamado «elevador». Luego, usa un instrumento que se llama «fórcep» para extraer el diente.
• Una extracción quirúrgica es un procedimiento más complejo. Se usa si un diente puede haberse roto en la línea de las encías o aún no ha salido. Se realiza una pequeña incisión (corte) en la encía. A veces, es necesario extraer parte del hueso que hay alrededor del diente o cortar el diente por la mitad para poder extraerlo.

BENEFICIOS

• El paciente recupera la salud bucodental al no sufrir el dolor causado por su crecimiento, la movilidad de la boca y se elimina el riesgo de sufrir infecciones o desviaciones del resto de piezas dentales.

POST TRATAMIENTO

De igual manera, como todos los tratamientos bucales se deben ejercer una serie de instrucciones después de hacerse realizado

• Evita comer hasta que pase el efecto de la anestesia
• Presionar una gasa para parar el sangrado
• No escupir ni enjuagar
• No lavarse los dientes en las primeras 24 horas
• Debes cepillar los puntos y la herida al día siguiente
• No hacer ejercicio ni esfuerzos físicos
• No fumar ni beber alcohol
• Evitar comer alimentos con semillas que se pongan en la herida