Calces
Es un procedimiento odontológico para la eliminación de una caries. En primer lugar, se limpia la cavidad causada por la caries y se realiza un grabado sobre el esmalte y se aplica un adhesivo que servirá para sustentar el material de relleno. Éste se coloca por capas y se endurece mediante la aplicación de una luz halógena. El material de relleno se irá moldeando con el fin de devolver al diente su forma original y, de este modo, recuperar su funcionalidad. El proceso finaliza puliendo el empaste dental para darle brillo.
Existe dos formas:
BENEFICIOS DE CALCES METÁLICOS
La amalgama de plata, el oro y el cobre son los más frecuentes. Son los de mayor durabilidad (hasta 30 años), pero tienen el inconveniente de su poco valor estético, ya que destacan mucho sobre el color natural de los dientes.
- Mantenimiento de la forma.
- Resistencia a la abrasión.
- Adaptación correcta a las paredes cavitarias.
- Autosellado marginal.
- Insoluble en líquidos bucales.
- Técnica menos sensible.
- Longevidad.
BENEFICIOS DE CALCES DE RESINA
Permiten recuperar la apariencia original del diente, incluso en su color. Los materiales que se utilizan en la actualidad son cerámica y materiales plásticos (composite).
- logra una estética natural muy similar al diente y es un material más biocompatible, en comparación a los antiguos empastes realizados con amalgama, que a la larga podían llegar a oscurecer el diente.
POST TRATAMIENTO
Conviene señalar que, aunque la duración media de un empaste dental es de diez años, ésta dependerá en gran medida de los hábitos del paciente. De ahí la conveniencia de someterse a una revisión anual, de modo que cuando se aprecie el deterioro del mismo, se sientan molestias o se haya oscurecido, habrá que plantear su sustitución.