Reducción de mamas
La reducción mamaria, técnicamente conocida como mamoplastia de reducción, está indicada en mujeres con mamas grandes y descendidas.
Con esta cirugía se elimina tejido graso, glandular y piel de las mamas, haciéndolas más pequeñas, menos pesadas y con mayor firmeza. También permite disminuir el tamaño de la areola (la piel más oscura que rodea el pezón). El objetivo de este procedimiento es obtener unas mamas más pequeñas con una forma más adecuada y proporcionada al resto del cuerpo.
La cirugía de reducción de mamas se hace bajo anestesia general, el cirujano hace tres cortes quirúrgicos, alrededor de la areola, desde la areola hacia abajo hasta el pliegue por debajo de la mama y a través del pliegue inferior de la mama.
Se extraen la grasa, la piel y el tejido mamario adicionales. Se traslada el pezón y la areola a una posición más alta. Con frecuencia, la areola se hace más pequeña. El cirujano cierra las incisiones con puntos de sutura para remodelar la mama.
BENEFICIOS
- Los beneficios de una reducción de mamas son tan notables como instantáneos.
- La Reducción de Mamas es una Cirugía Plástica muy agradecida entre las pacientes que la realizan, no solo por una cuestión estética, sino también física. Muchas mujeres tienen problemas de salud asociados al exceso de volumen mamario y eso puede acarrear un malestar psicológico en la persona.
- En primer lugar, resulta beneficioso para la postura, ya que, al quitar ese exceso de peso es posible colocar el busto de forma vertical y correcta sin ningún esfuerzo.
- Gracias a la Reducción de Mamas se consigue el equilibrio y proporción corporal que siempre se ha deseado, por lo que los beneficios de esta cirugía son cuantiosos.
POST CIRUGÍA
- La recuperación tras someterse a una reducción de mamas es progresiva pero sencilla.
- Se debe evitar hacer ejercicio físico y cargar peso.
- Podemos darnos duchas con agua templada a partir del segundo día del postoperatorio, aunque debemos evitar las duchas largas o con el agua excesivamente caliente.
- Se puede conducir a partir del décimo día tras la intervención.
- Se debe evitar el sol sobre las cicatrices durante al menos un año.
- No se debe fumar antes, durante, ni después de la reducción de mamas, pues el tabaco dificulta la oxigenación y la llegada de nutrientes a la piel de la zona operada ralentizando la regeneración del tejido y, por ello, la cicatrización.